

De generación en generación, Dom Bosco deja la vida más ligera y menos complicada, más sabrosa y sin muchas reglas, para que todo el mundo pueda disfrutar un buen vino, pero también la compañía, la música, las risas y, principalmente, las personas que están a su lado.
Don Bosco es más que un vino. Es la compañía en el día a día, en el brinde en celebración a la familia, en la bebida compartida con los amigos, dando un sabor especial a todos los momentos de la vida.
Por eso, el Vino Dom Bosco hace más de 80 años es parte de la vida de las personas. Es … el lado ligero de cada generación.
Además de ser servido en momentos especiales, Dom Bosco también es apropiado para acompañar platos e incluso como excelente ingrediente de innúmeras recetas culinarias.
Disponible en las versiones: Tinto Dulce y Tinto Seco, Blanco Dulce y Blanco Seco.
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